jueves, octubre 27, 2005

Un gran tesoro duerme allí:
mi corazón y mi alma.
Un gran tesoro se agita allá,
entre la bruma de las hojas en carmesí resplandor de la verde esencia,
entre el viento que sopla junto a la viajera de Mayo y sueños de luna tibia.
Los besos y estolas que tenemos,
El fuego blanco que me envuelve en sauces y hierba de cristal,
los ojos que siembran pétalos en suaves brisas,
Todo es gema coral en el mar de plumas y estrellas.

No hay comentarios.: