lunes, octubre 08, 2007

Cayendo en espirales multiluz entre silentes gritos
¿Qué queda del hombre cuando no existe nada?
Fuego y sangre y la noche donde nadie nos mira.
Tus ojos y mis ojos escurriendo entre las cenizas.

Cantan y bailan y rugen las estrellas que nos han maldecido,
No hay cielos en las tumbas de los vientos de mayo,
Sadame,
El olvido eterno de aquél a quien nadie escucha.

Si pudiera pedir un deseo…
Salvación y el final de la caída,
Un colapso eterno entre cuervos y dioses perdidos,
Un sueño sin luna donde canta el hada ya no nacida.

miércoles, marzo 28, 2007

La esperanza de Pandora

Dorada muerte de reverberante estrella,
¿Cuándo llegarás al fin entre susurros?
Todo nada es este sello multicolor,
Que gira y gime y rueda y me lleva al vacío en espiral,
Me conduce al polvo en tinieblas inertes y títeres sin cabeza.

Los ojos navegantes naufragan en el olvido de un sueño en pechos.
Oscuro silencio que canta y baila y ríe junto a mi alma,
¿Dónde está la sagrada arma que me permita cortar el velo eterno?
El destino lapida me abraza,
Pero no soy su hijo,
¿Flama ardiente porque lloras en el ocaso del cielo?

Sólo un hechizo queda junto a la esperanza de Pandora,
Los que no temen al olvido y conocen la palabra del viento,
Los que viajan en los mares tormentosos donde sólo existen bestias,
¿Podrán acaso invocarlo en esta noche que es fin y mentira y blanca sangre?

lunes, enero 29, 2007

Pesadilla informe que reverbera y cruje,
Que no se extingue y no calla y sólo mata,
a los sueños esperanza noche verde,
a los ojos de la quintaesencia de luna nueva.

¡Que venga la manlia imperia!
¡Que el viento de las tormentas renazca en este plenilunio!
Vida y sueño,
ojos y fuego,
todo es nada cuando sólo queda usar la sagrada espada.

Los caminos se borran entre estrellas nenúfar de dioses olvidados,
los senderos se hunden en las sombras que devoran y aúllan,
a lo lejos y en la pequeña cabaña de un hombre en llanto,
sólo las leyendas de héroes alma pueden cambiar a un mundo en crepúsculo.

jueves, enero 18, 2007

El crepúsculo

El crepúsculo alumbra los valles de nim-am-karamod
donde los ángeles viajan con las estrellas de sombra funesta,
Eloísa espera allí,
al profeta del mar eterno,
al soñador del viento noche de luna muerta.

Los rugidos silentes de los dragones maldecidos,
Arrullan su larga espera,
Los ejércitos de blancos huesos deslavados,
Son espuma y fuego y odio helado,
Son destrucción y vida y una batalla clamor sin sentido.

El domador de tormentas se acerca,
Galadon Peradil su nombre,
General de los batallones marchitos
Hojas de abedul sus ojos sangre,
en la tierra del crepúsculo y amanecer perlado en savia,
Ha de enfrentar a Eloísa.

La danza comienza entre aullidos y oraciones en trueno,
Los rojos tintes del crepúsculo bélico se tiñen de clavel,
Dragones y céfiro,
Magos y bárbaros y héroes ignorados,
Aquí y allá,
Sólo existen el viento y el fuego.

Las llamas se desvanecen,
Las almas se extinguen en lágrimas cristal montaña,
reflejos sagrados oscurecidos por acero de olvidos y nieblas,
El final y zozobra parca de los corazones de la marca.
Eloísa y Galadon,
amantes, adversarios, fantasmas olvidados mucho tiempo ha.