domingo, agosto 31, 2003

En ese momento la puerta del lado derecho se abre súbitamente, un hombre joven, de unos 28 años entra apresuradamente a la habitación; viste unos pantalones de mezclilla y un suéter algo viejo de color azul, lleva en sus manos una multitud de papeles. Sin reparar en el hada y en el espectro, se dirige a la mesa y se sienta en una de las sillas dejando caer todas las hojas sobre ella, luego cierra los ojos y se queda en silencio.

Kira (dirigiéndose a Gaspar): Seguro que rechazaron sus poemas…

Gaspar: Si ya se lo decía yo, que no perdiera su tiempo con esos tontos versos y se dedicara mejor a hacer una buena historia, como debe de ser.

Kira: Pero ya ves lo terco que es, no se porque consentimos en ayudarlo.

En ese momento una cuerda cae de lo alto sorprendiendo a Kira y a Gaspar...

viernes, agosto 29, 2003

SUEÑOS

Personajes:

Kira: Un hada de los bosques

Gaspar: Un fantasma

Loco John: Un Pirata

Gabriel: Hombre

José Juan: Dueño del departamento

Josefina: Amiga de José Juan


I

Aparece la sala de un departamento ordinario, en el que puede verse una pequeña mesa cuadrada y un par de sillas. Regados por el suelo hay varios libros, empaques de comida y de bebidas. En el lado derecho del lugar se encuentra una puerta cerrada. Una extraña luz verde alumbra el lugar, dándole una apariencia inusual, irreal. De pronto uno de los empaques de comida, comienza a agitarse hasta que se voltea y en su lugar aparece una pequeña hada, de finas facciones y unas minúsculas alas, las cuales reflejan multitud de colores. El hada comienza a agitar sus alitas y comienza a elevarse en cortos círculos.

Kira: ¡Vaya con este desorden, José me va a escuchar en cuanto llegue!

De pronto la luz verde comienza a desvanecerse y en su lugar se proyecta una luz gris azulada, fría y misteriosa, un extraño quejido parece provenir de ningún lugar. La pequeña Hada se detiene con cara de fastidio.

Kira (molesta): Siempre es lo mismo contigo Gaspar, déjame decirte que ya me está cansando todo el teatro que armas cada vez que apareces.

Al lado de la mesa comienza a materializarse un hombre de unos 50 años, de piel pálida y ojos tristes y oscuros, viste unos harapos viejos y macilentos.

Gaspar- Basta, basta Kira, no tengo tiempo para tus reproches infantiles...

jueves, agosto 28, 2003

En su mundo no existía la piedad, el honor o la gloria, tan sólo el brillo de una espada y horror, horror a los muertos silentes, a la oscuridad ardiente. Sus manos estaban llenas de sangre, sangre de engendros, de monstruos abominables salidos de las más terribles pesadillas. Sin embargo, nada le importaba, pues era un hombre que lo había perdido todo, absolutamente todo.

El cazador se levantó lentamente de la cama y se vistió en silencio, la hora había llegado, la hora de combatir, de entrar a una nueva pesadilla. No sentía miedo, no sentía pesar, en sus ojos brillaba la ira, la venganza. Venganza por su esposa, por su hermano, por él mismo, por todos aquellos que la noche había arrebatado, por aquellos que nunca volverían a ver la luz de un nuevo día.

Se dirigió a la puerta y salió, a la oscuridad, al misterio. Un viento frío lo recibió, un viento cargado de un cierto olor a muerte, a sangre, a dolor. La bruma se extendía por doquier, todo estaba tenso y en silencio, era como si la noche tuviera miedo, miedo por sus hijos, por sus aberraciones. Entre la niebla y las sombras, Axel, el cazador de ánimas, seguía avanzando, con fuego en los ojos, con una espada es su mano. La cacería, había comenzado...

miércoles, agosto 27, 2003

La noche se extiende,
la muerte se acerca,
acechando entre las sombras,
deslizándose en tus sueños
reclamando tu alma . . .

EL CAZADOR

Sangre, fuego, súbita luz. Axel despertó sobresaltado, sus manos sudorosas se aferraban a las sabanas, crispadas. La muerte rondaba su lecho; se acercaba zumbando, en la oscuridad, en las tinieblas de su mente, de su alma. Repentinamente recordó, él era la muerte, él era el oscuro cazador, el ejecutor de la noche.

Desde la muerte de su esposa, desde el asesinato de su hermano, combatía a la noche, a la maldad que acecha en las penumbras. Era el cazador de ánimas, el oscuro verdugo, como lo fuera su padre y el padre de éste antes que él. Sólo él se enfrentaba a la noche y a sus demonios, a sus espectros, a sus amos. (continuara en el proximo post)

martes, agosto 26, 2003

Bienvenidos a este blog, en el que espero escribir constantemente o al menos lo más constante que pueda sobre algunas ideas que he tenido a lo largo de los años (de los más recientes al menos) y en las que nunca me he decidido a profundizar o a trabajar más allá de la simple idea. También deseo que sea un lugar de historias más o menos relajadas y experimentales, escribir de lo que se me ocurra, preocupándome más bien por jugar con los estilos o al menos tratar de hacerlo. Quiero que este blog sea como dice su nombre, un lugar donde confluyan mis sueños, mis pergaminos y ese fantasma gritón que siempre insiste en estar a mi lado, a pesar de lo mucho que le insisto en que regrese por fin a los bosques del norte.