Caminando entre los cerezos de los bosques de plata luna,
las hojas tenues llenan el ambiente de rosados resplandores ensortijados,
a la orilla del río zigzagueante,
danzan pequeñas estrellas y fuegos azules del norte.
La lluvia cristalina de sueños multicolor,
pintada de fuego y trueno y clamante silencio dormido,
revela la senda de paz y abandono de las almas que no son,
mientras cigarras enebro roja niebla,
mecen la hierba inundada de perlas lunares sueños,
aquí y allá,
sonríen las luciérnagas.